Autor: Ana Juan
Stanbrook, una banda de heavy metal de la provincia de Alicante, podríamos decir que son emergente, pero la trayectoria de todos sus miembros les convierte en una banda prácticamente consagrada en el metal.
El aporte técnico a las guitarras por parte de Luis Frutos (ex-Bronka) y Jordi Cabrera (vocal y guitarra de Garra), así como la fuerza de su bajista Luis Varo (ex- Mortis Cruentus), se fusionan perfectamente con la larga experiencia de José Piqueres a la batería y la voz perseverante y profunda de Alfonso Peña, (ambos ex-Acero). Esta combinación de influencias, ya que cada miembro viene de estilos diferenciados, y las ganas de lograr algo diferente, hacen que está banda tenga un sonido auténtico y único.
Su primer trabajo salió a la venta el 25 de mayo, bajo el título “Stanbrook”. El disco está compuesto por 13 temas en castellano, grabado en los estudios BlackStage a cargo de Luis Varó, bajista de la banda. En este amalgama de sonidos, las guitarras juegan un papel fundamental, donde cada riff, cada punteo, cada estribillo recorren desde el mástil hasta las pastillas, haciendo vibrar a todo aquel dispuesto a escuchar heavy metal en estado puro.
Por otra parte, de Alfono Peña se pueden decir muchas cosas, como persona, ya que este medio tuvo el placer de entrevistarle en su día, no tiene precio; como vocalista y letrista sabe donde quiere llegar con cada palabra y frase, en ocasiones inspiradas en su propia experiencia o en la situación que vivimos actualmente. Su voz fuerte, firme y profunda, aportan el toque característico a Stanbrook
El álbum comienza con el tema “Stanbrook”, sin duda alguna podría ser la banda sonora de aquel barco que zarpo con 2638 personas a bordo, sorteando proyectiles lanzados por la aviación y el crucero franquista Canarias, que bloqueaba el puerto de Alicante. Un tema que narra la dura historia de miles de personas que buscaban la libertad. Tras la narrativa intro y una dulce melodía, arrancan las guitarras tan poderosas como el mar bravo que acogio la travesía de ese barco llamado Stanbrook. Al uníso un coro recuerda aquellos marineros, que bajo las órdenes de su capitán subián a bordo a todo aquel refugiado hallado en puerto.
Pero el disco no queda aquí, este sólo es el tema que da inicio a la andadura de esta banda por tus oídos, cargada de estribillos pegadizos que tras días quedan resonando en el cerebro.
“Sin Rencor”, fue el tema escogido como single de presentación de este trabajo. Un tema para aquellos que luchan cada día, que prefieren olvidar las malas experiencias y seguir adelante, tal vez sea un amalgama de sentimientos donde alguno de los miembros de Stanbrook reflejan la energía con la que se encuentran hoy en día y como quieren ver el futuro, dejando atrás aquello que no merece la pena. De una forma u otra, es una composición cuyos solos de guitarra se entrelazan perfectamente con la batería como si se tratara de un ejercito de energía y fuerza positiva. Del mismo modo, el tema “Palo tras Palo”, arranca con un ritmo fuerte y la voz de Alfonso te recuerda lo dura que es la vida, podría decirse que sus letras son la “voz de la experiencia”. Golpes ritmicos, uno tras otro, incansables como un martillo que te recuerda el peso de cada experiencia. “Mal trago”, casi al final del disco, carga contra aquellos que no merecen más que aquel momento que tuvieron. Un tema pegadizo, que se queda grabado a fuego desde su primera estrofa hasta la última.
Por su parte, “A sangre y fuego” comienza con un riff de guitarra sobre una báse rítmica que promete una melodía que no podrás sacarte de la cabeza. La esperanza que trasmitió aquel barco bautizado como Stanbrook es el reflejo de este tema, la lucha hasta el final, hasta lograr tu cometido sin ningún miedo.
Batería y punteos enlazados para dar vida a “Danza Infernal”, heavy metal desbocado, con unas controladas subidas y bajadas en el tono de la voz de Alfonso, mientras que Luis Varó golpea cada cuerda de su bajo como un trueno. Y las guitarras gritan, fuertes riffs, uno tras otro, una perfecta técnica, que Jordi Cabrera y Luis Frutos regalan a nuestros oídos, impecable la forma de conectar de estos dos guitarristas.
Un heavy metal pesado se apodera de “Provocación”. Este tema da un giro al disco, debido a su profundidad, con sonidos más propios de la vieja escuela que nos trajo a España Black Sabbath, con letras mucho más tenebrosas, donde acusan a la provocación de dar rienda suelta a los sentimientos más oscuros que habitan en lo más profundo de cada uno.
“25 de mayo”, fecha que coincide con el lanzamiento de “Stanbrook”. ¿Coincidencia? Podria ser así. Este tema, que supone el ecuador del disco, Stanbrook hace un alto en el camino, una parada en aquel Alicante de 1938 para conmemorar una día trágico, donde aviones italianos bombardearon la ciudad, una canción instrumental que con sólo cerrar los ojos puedes sentir el dolor de aquellas víctimas y la melancólica tristeza de sus ojos.
Por otro lado, “El halcón y la presa” es un tema afilado, con una perfecta melodía que simula el vuelo del halcón. Guitarras navegan entre hilos de viento, como si quisiera advertir a aquella presa la urgencia de librarse de la inminente caza.
Para cambiar de tercio, “La Puerta”, sugerentes y juguetonas guitarras se ponen en marcha para dar forma a un tema arrogante, con redobles de tambor claros y nítidos. Del mismo modo, “Es el mejor” con un tono en la voz de Alfonso más chulesca, tal y como merece este tema, que invita a la diversión, a saltar en un concierto y a poner a toda caña en el coche.
Sin duda alguna, “Stanbrook” es un disco cargado de sonidos profundos, cada tema tiene vida propia, donde “Buscando Recuerdos” y “Tierra Hostil”, ponen el broche de oro a este álbum, cargado de sentimientos, de vivencias, de experiencias y se convierte en una clara declaraciones de intenciones.
Esta banda se ha propuesto decirnos con su disco que nunca es tarde para luchar y con cada tema ponen sobre la mesa que quieren y como lo quieren, van a por todas!